Ojo Seco Inflamatorio vs. Alergia Ocular

El ojo seco y la alergia ocular son patologías frecuentes con síntomas similares, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento.

Ojo Seco: Causas y Factores de Riesgo.
Se clasifica en déficit acuoso, evaporativo o mixto, aunque en la práctica estos tipos suelen combinarse. Su prevalencia varía entre el 5-75% según la región, y en áreas urbanas como el AMBA, es especialmente alta.Factores como la edad, el sexo femenino, la raza asiática y ciertas enfermedades predisponen al ojo seco. También influyen la contaminación, el uso de pantallas, el aire acondicionado, algunos medicamentos (antihistamínicos, antidepresivos, ansiolíticos, isotretinoína) y condiciones médicas como diabetes, rosácea o enfermedad tiroidea.

Alergia Ocular y su Relación con el Ojo Seco
La conjuntivitis alérgica puede desencadenar o agravar el ojo seco, generando un ciclo inflamatorio difícil de revertir. Existen distintos tipos de alergia ocular, desde la conjuntivitis estacional hasta formas más graves como la queratoconjuntivitis atópica. Todas afectan la película lagrimal, provocando inflamación crónica y, en casos severos, fibrosis tisular.
Además, la disfunción de las glándulas de Meibomio ha sido identificada como un factor clave en ambas enfermedades, afectando la producción de la capa lipídica de la lágrima.

Diferencias entre Ojo Seco y Alergia Ocular
Ambas patologías deterioran la función visual y afectan actividades cotidianas como leer o usar la computadora. Sin embargo, en la práctica clínica es difícil diferenciarlas con precisión. Por ello, se ha introducido el término "Ojo Seco Inflamatorio", una condición con características de ambas enfermedades que, si no se trata a tiempo, tiende a volverse crónica.

Tratamiento
El manejo de estas patologías requiere un enfoque especializado. Tanto el ojo seco como la alergia ocular responden a antiinflamatorios tópicos (corticoides, ciclosporina) y lágrimas artificiales, aunque es fundamental elegir opciones sin conservantes que no empeoren la inflamación.
Dado que muchos pacientes llegan a la consulta después de años de mal manejo, es clave educarlos y generar confianza en el tratamiento. La terapia combinada suele dividirse en tres fases:
  1. Inicio (30-45 días): Uso de antiinflamatorios tópicos, inmunomoduladores, antihistamínicos orales, dieta rica en Omega-3 y reducción de irritantes ambientales. Se pueden evaluar procedimientos como la colocación de minomonoka para mejorar el drenaje lagrimal.
  2. Restitución (2-4 meses): Regeneración de tejidos con terapias como Luz Pulsada Intensa (IPL), que desbloquea las glándulas de Meibomio, reduce la inflamación y combate patógenos como Démodex.
  3. Mantenimiento (hasta 12 meses): Uso prolongado de inmunomoduladores para estabilizar la película lagrimal y evitar recaídas.

La Importancia del Diagnóstico y Tratamiento Oportuno
El ojo seco inflamatorio y la alergia ocular son enfermedades que, si no se diagnostican y tratan a tiempo, pueden volverse crónicas y afectar seriamente la calidad de vida. Aunque no siempre es fácil diferenciarlas, un enfoque especializado permite abordar el problema de manera efectiva y evitar su progresión.

En Instituto Nano contamos con la experiencia y la tecnología necesarias para diagnosticar y tratar estas patologías de forma precisa. Realizar controles oftalmológicos regulares es clave para detectar a tiempo cualquier alteración en la salud ocular y garantizar una visión saludable a lo largo de los años.
Si experimentás síntomas como sequedad, picazón, enrojecimiento o molestias en los ojos, no los ignores. Una consulta a tiempo puede marcar la diferencia en la evolución y tratamiento de tu salud visual.